jueves, 6 de diciembre de 2012

La vida debería de ser al revés.

Se debería empezar muriendo y así ese trauma ya estaría superado. Luego te despiertas en una residencia mejorando día a día. Después te echan de la residencia porque estas bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión. En tu primer día de trabajo te regalan un reloj de oro. Trabajas cuarenta años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral. Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas sexo, y te preparas para estudiar. Empiezas el colegio, jugando con tus amigos sin ningún tipo de obligación  hasta que seas bebe. Los últimos nueve meses te pasas flotando tranquilo; con calefacción central, room service, etc... y al final abandonas este mundo en un orgasmo.

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